Una madre retó a su familia con la limpieza y mira lo que pasó

En cuestión de limpieza suele haber dos tipos de personas: los maniáticos que necesitan que todo esté impecable constantemente y, por otro lado, los descuidados que toleran el desorden infinito. En esta historia, por ejemplo, vemos a estos dos tipos de personas. Está la madre de la familia, que es la ordenada y meticulosa con la limpieza. Y, en el lado opuesto, están su marido y sus hijos, que no dan un palo al agua. Por eso, esta madre decidió retarles con la limpieza de la casa y encima les puso una recompensa. ¿Cómo acabará?

Miranda Cribring es madre de 3 hijos. Es trabajadora y, además, se encarga del mantenimiento de su casa junto a su marido y sus hijos, supuestamente. Pero al final ella acaba cargando con todo el trabajo.

Harta de tener que hacer ella sola la faena, decidió ponerles un reto al resto de miembros de la familia, el cual compartió en su Facebook con el título «Quién recogerá este trozo de basura que saben que no debe estar aquí». No se esperaba que se hiciera tan viral.

De hecho, el post ha sido compartido más de 346 mil veces y tiene más de 456 mil me gustas. Además, ha recibido numerosos comentarios divertidos. Muchos de ellos se sentían identificados. A continuación, te explicamos en qué consistía el desafío que llevó a cabo Miranda.

Decidió colocar un trozo de papel en el suelo del baño, bien visible para todos. Lo puso para ver si alguien de su familia se animaba a recogerlo y tirarlo a la basura. El aliciente estaba debajo del pedazo de hoja: como sorpresa, Miranda escondió un billete de 5 dólares para el afortunado que optará por apoyar en las tareas domésticas.

Se le ocurrió esta peculiar idea después de llegar un día a casa y encontrarse todo hecho un desastre. «Una noche fui al baño y vi ropa esparcida por el suelo, basura (fuera de la papelera, por supuesto) y las alfombras sucias», se desahogó Miranda en su Facebook.

«Siento que constantemente les estoy diciendo a los niños que se pongan las pilas y, por lo general, siempre dicen: ‘Pero no es el mío», proseguía en su publicación. ¿Cómo crees que acabó la historia? ¿Alguien hizo el esfuerzo de agacharse a recoger el papelito? Sigue leyendo y entérate del final.